la chica de la sonrisa

Hace un año que me embarqué en esta oportunidad que me brinda internet de poder publicar mis sentimientos y pensamientos casi de forma anónima. Hace un año que empecé a dejar que mis pensamientos más íntimos pudieran ser leídos. Y ahora con la retrospectiva que me da el tiempo y la posibilidad de leer todo lo escrito es fácil darse cuenta de cómo han cambiado las cosas en sólo un año. Esa persona que tanto daño me hizo y que creía importante para mí, prácticamente está fuera de mi vida; la miro, la escucho y no puedo encontrar ningún atisbo de la persona que quise es como si se hubiera esfumado completamente. Esa persona en la que confié, que le brindé mi compañía y mi amistad también ha resultado ser diferente a quien yo conocía. Sé que yo he cambiado -y mucho- este año, pero por lo menos todos siguen reconociéndome, el problema de algunas personas es que cambian tan radicalmente que incluso quien creía conocerles de verdad, solamente conocían una pantalla de humo. Decimos que no podemos hacerlo, cuando en verdad tendríamos que decir que no lo hemos aprendido a hacer. Si pienso en mis cambios, han sido todos por la persona que tengo junto a mi, sé que se dice que no es bueno cambiar por alguien pero, ¿y si es la persona que más amor te ha dado en la vida? ¿y si esa persona te apoya en todo lo que hagas? ¿y si esa persona simplemente es perfecta? ¿y si en verdad no has cambiado sino que has sacado la parte de ti que tenias miedo a mostrar al mundo? He cambiado, ya no me duele sonreír. La sonrisa forma parte de mi, aunque haya momentos malos siempre hay una sonrisa en mi rostro. Hace un año empecé a escribir, hace un año no sabía sonreír. Hace un año solamente pensaba en hacer cosas que tuvieran mi mente distraída para no poder reflexionar, un año después me encanta no hacer nada para poder pensar y recordar. Recordar buenos y malos momentos, recordar cada cosa que he hecho. Ahora sé que si duele decir adiós es porque valoras a quien debes decírselo, no me ha costado nada este año decirle adiós a una persona, creo que me he liberado diciéndolo; en cambio, hay unas personas a quien no puedo decir adiós, tú ya lo sabes que siempre te digo "nos vemos pronto". La sonrisa ha sido mi mejor arma este último año, y creo que me he superado en muchas cosas que he logrado. Tengo confianza en mi misma, tengo ilusión de lo que puede llegar... y nunca he perdido la esperanza. 

Anoche estaba en un bar donde había música en directo, yo hablando con mis amigos hasta que la chica que cantaba para tener nuestra atención dijo "tú, la chica de la sonrisa". Sí era yo. Alguien me definía por mi sonrisa. Hace un año habría sido impensable que me llamaran así. Pero ahora todo es posible. Aunque algún día -que espero que no- nuestros caminos tuvieran que separarse siempre habría un sitio para ti en mi corazón, y siempre habría una sonrisa en mi boca al pensar en ti. Hace un año creía que había conocido la felicidad, ahora sé que me equivocaba. Si eso fue felicidad no sé qué han sido estos últimos nueve meses. Hace un año dije que debíamos tratar de sonreír porque no sabíamos quien podía enamorarse de nuestra sonrisa, y meses después lo comprobé; es posible si se sueña. Hace un año me era fácil escribir sobre cualquier cosa, ahora mi cerebro sólo tiene palabras para alguien. El dolor de la sonrisa seguirá vivo, aunque ya no duela sonreír.