dimarts, 2 de desembre del 2014

Dormir.

Durmiendo. Pasaban las horas y seguía el silencio solamente interrumpido por tu respiración. Te girabas perseguido por tus pesadillas, seguramente ocasionadas por la tensión de antes de acostarnos. Y yo que sólo podía mirarte y abrazarte, quería reconfortarte, ser tu ayuda en tu descanso, darte todos los besos que pudiera pero contenerme para no despertarte porque por fin estabas durmiendo. Y aquí estoy, dos noches después queriendo volver a repetirlo, queriendo volver a pasar la noche en vela cuidando tu descanso. Pero no puedo, no estoy contigo cuando me necesitas y eso es lo que no me deja dormir. Si me hubieran preguntado hace 4 meses si sería capaz de no dormir sabiendo que alguien está mal le habría dicho que estaba loco, pero es que ahora soy incapaz de conciliar el sueño echándote de menos. Y aquí estoy, escribiendo lo primero que pienso, escribiendo eso que llevo tiempo sin decir, escribiendo todo lo que te digo bien bajito a la oreja, queriendo escribir todo lo que aun no te he dicho. Des de hace tiempo dudaba que fuera capaz de volver a sentirme así, que alguien pudiera causarme todas mis sonrisas, esperar que lo primero que viera por la mañana fuera ese alguien o un mensaje suyo, que lo único que quisiera hacer en todo el día fuera abrazarle y no dejarle ir nunca. Y apareciste tú. Con tus dulces sonrisas. Con tus tiernas carícias. Con tus palabras sinceras. Con tus enormes ganas de ser correspondido. Pero sobretodo, con tus miedos. Tus miedos son los que te hacen ser tú, y son lo que me hace quererte más y más cada día que pasa. Porque mi amor por ti es incondicional e irracional. No entiendo cómo puedo quererte tanto, cómo pude pensar que no podría querer más de lo que había experimentado si mi amor por ti no es nada comparado con eso, cómo puedo tan sólo pensar en dormir si sé que no estás bien, cómo puedo depender tanto de ti, cómo puedo hacer para tenerte siempre a mi lado, cómo se supone que tengo que dormir si tengo tanto que escribir. Quisiera estar a tu lado ahora mismo, apartando tu pelo de tu frente, acariciando tus mejillas con esa barba ahora corta por uno de esos momentos que me hacen quererte tanto, ver como puedes dormir tan relajado y confiado que yo cuidaré de ti, ver tus labios entre abiertos mientas estás descansando, y sentir como al abrazarte inconscientemente coges mi mano para que no me separe. Dices que no sabes que harías sin mí, pero la verdad es que yo ya no puedo hacer nada sin ti. Eres mi todo. Encuentra a alguien que sepa que no eres perfecto pero que te trata como si lo fueras. Quiero ser lo último que veas al acostarte y lo primero que veas al despertarte, ver tu sonrisa perezosa y como rápidamente me buscas para abrazarme. Me encanta dormirme en tu pecho y al despertarme verte mirándome con una cara dulce y de amor como nunca me habían mirado. Me gusta dormir a tu lado, y, si me dejas, me gustaría hacerlo por siempre.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada