el dolor de una sonrisa

Nunca creí que sería suficientemente fuerte como para que alguien pudiera leer mis más íntimos pensamientos; pero una conversación aparentemente inocente que escuché por la calle me hizo reflexionar: "si nadie sabe de tus ideas, ¿para qué sirven?". Se puede decir lo mismo de un texto, una composición musical o un dibujo; si nadie lo ve, no existe para el mundo. 

Nadie dijo que la vida fuera a ser un camino de rosas, solamente nos dijeron que el esfuerzo de vivirla sería recompensado. Pero, ¿qué tan buena es la recompensa para aguantar según qué cosas? Hay momentos en los que ser feliz es imposible aunque todo el mundo nos diga siempre la frase: "no te preocupes por los problemas, si tienen solución se solucionarán; sé feliz". Y hasta que no consiguen ver una sonrisa en nuestra cara -por más que esa sonrisa sólo quede reflejada en nuestro rostro y no en nuestro interior- no nos dejan en paz. Pero, ¿qué es realmente una sonrisa? según la RAE es "Acción y efecto de sonreír". Para mí en estos momentos es solamente una función más, otra forma de hacer creer a los que me rodean que estoy bien para que así las preguntas cesen su curso.

Schopenhauer dijo: "El medio más seguro de no llegar a ser muy infeliz es no pretender ser muy feliz". Y es la verdad, en la vida nos cegamos en querer tenerlo todo y en demostrar que somos absolutamente felices y buscamos la felicidad absoluta, pero luego, si las cosas van mal y hemos conocido la mayor felicidad, es cuando la mayor infelicidad viene a nosotros; por eso, después de vivir la absoluta felicidad durante dos meses y el mayor infierno durante un mes he decidido que no quiero volver a vivir en el cielo otra vez, me conformo con vivir una vida normal.

Pero eso no significa que no debamos disfrutar de las pequeñas cosas y solamente pensar en lo que salió mal, un buen amigo hace unos días me dijo esto: "he visto un documental sobre una chica que explicaba lo que le dijo su abuelo una vez. El abuelo le dijo que tratara de ponerse cada día delante del espejo y sonreír durante un minuto; ¿hace daño verdad? eso es porque no estamos acostumbrados a ello y deberíamos replantearnos el porqué puesto que la sonrisa es una arma de construcción masiva".

Cuando estamos tan acostumbrados a no sonreír nos cuesta, pero si entramos en ese círculo vicioso nunca lo haremos, así que por más daño que haga o por más que nos cueste, el dolor de una sonrisa puede recompensar tu vida, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.