divendres, 13 d’abril del 2012

sin ningún pero, te quiero

Que te quiero, ¿es tan difícil de comprender? No sé porqué te quiero, pero te quiero. Será la forma que tienes de mirarme, será la forma que tienes de sonreírme, será la forma en que me hablas, será la forma en que tus manos reposan en mi cuerpo, será la forma en que mi cuerpo responde a tu tacto. Que te quiero y me gustaría gritarlo al mundo entero, pero no puedo. ¡Que difícil momento! Ansio decir esas dos palabras, ansio que salgan de mi boca porque salen de mi corazón y mi cerebro, ansio ver tu cara cuando las diga, ¡Pero no me atrevo! Quiero escucharlas de tus labios, susurrando, en un murmullo, acostados en la cama sin venir a cuento, que salgan porque tienen que salir no porque se han visto forzadas. Pero te quiero y no sé como decírtelo. Haces que quiera ser mejor persona, que me olvide de los viejos fantasmas y sea una yo nueva, que supere cualquier obstáculo, que viva el presente como si no hubiera mañana. Y es que me conformo con lo que tenemos, porque tengo miedo a decir te quiero y que salgas huyendo, que me malinterpretes en mis sentimientos y me abandones, que las diga y no sean correspondidas aunque sé que lo están. Porque me duele sonreír si tu no estás, si no te veo es como un día sin sol, como una noche sin luna, como un cielo sin estrellas; das razón a mi vida y sin ti ya no encuentro nada. Te quiero porque quiero estar en tus alegrías, porque quiero estar en tus días de melancolía, porque quiero estar cuando sueñes, porque quiero estar en tus días fríos, porque quiero estar cuando llores, porque quiero estar cuando rías, porque quiero estar cuando tengas miedo, porque quiero ser lo primero que veas cuando despiertes. Porque tus dientes son diamantes que brillan sin fin, porque tus ojos son como un pozo sin fin hasta tu alma. Porque por tu amor respiro y me da sentido, porque no hay tiempo cuando estás, porque no hay nada malo si estás a mi lado. Te quiero, necesito que lo entiendas. Quiero acariciar tu espalda y besar tu cuello, morder tu oreja para decirte esas tres sílabas de ocho letras, mirar tus ojos y ahí perderme hasta otro día. Porque hace tiempo que sé que te quiero pero ¿y si sale mal? Otra vez habría perdido. Pero hay tantos momentos perfectos mientras estás a escasos centímetros de mí, con tus labios medio abiertos sonriendo después de haberme besado, ese momento perfecto para decirte te quiero y volver a besarte. Y es que un beso tuyo es un regalo que  me has dado algo a lo que tan pronto me he acostumbrado, será que me he enamorado. Y la razón de este texto no la busco, sólo sé que quiero decirlo. Será que tengo que buscar el momento perfecto, pero no lo dudes que lo puedo construir sin dificultad. Porque todos tenemos una historia que contar, algo por lo que no quedarnos callados y mi razón es que te quiero. Y es que te quiero por encima de cualquier pero.

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